Meli Mendoza

16 de may de 20204 min.

CONSEJOS PARA LA CONVIVENCIA FAMILIAR DURANTE EL CONFINAMIENTO EN CASA

"LAS DIFERENCIAS NOS ENRIQUECEN. EL RESPETO NOS UNE."- Meli Mendoza

Muchas familias se enfrentan a una convivencia impuesta por el confinamiento en casa que anteriormente habían realizado sólo por un periodo determinado y compartiendo en tiempo de vacaciones. Debido a las características y normas exigidas por el estado de alarma y el confinamiento, muchos nos vemos en la obligación de tener que ajustar y compartir con la familia todos los aspectos  de nuestra vida que de forma habitual realizamos por separado.

En un mismo espacio y tiempo tenemos que incorporar, coordinar y llevar a cabo nuestras obligaciones laborales, educativas, familiares y personales. Debido a la estrecha relación entre los miembros de la familia, la conducta de cualquier miembro afecta directamente al resto de miembros y al compartir más tiempo juntos por el confinamiento aumentan las probabilidades de que aparezcan desacuerdos, conflictos, discusiones y malentendidos.

Conocer las dificultades más frecuentes que encuentras en tu dinámica familiar te ayudara a identificar las situaciones más problemáticas, para darte cuenta cuales pueden ser tus puntos débiles y poder solucionarlos para garantizar una convivencia agradable y armoniosa.

Entre las dificultades de convivencia más habituales, así como algunas más específicas relacionados con el confinamiento actual serían:

  • Percepción de pérdida de libertad personal que puede genera sensación de ahogo y angustia que hace que nuestro comportamiento sea más irritable y generar conflictos con más facilidad.

  • Problemas de afinidad, ante diferentes opiniones, creencias o malentendidos.

  • Resentimiento por el mal manejo de situaciones.

  • Problemas de comunicación que terminan en discusiones y enojo.

  • Sensación de invasión personal y de espacio.

  • Dificultades en ocupar el tiempo libre y proyectar la angustia en el otro.

A estas dificultades tenemos que añadir las que se presentan si en la familia hay niños pequeños. El confinamiento es obligado para ellos sin entender muy bien el motivo real y lo viven como algo antinatural al no tener la posibilidad de salir a la calle y correr, jugar y saltar. Por lo que los niños mostrarán su malestar de la forma más fácil para ellos, que es a través de la conducta. Es probable que muestren su inestabilidad personal a través de:

  • Desobediencia.

  • Ansiedad.

  • Dificultad para llevar a cabo tareas habituales.

  • Berrinche, etc.
     

Es común que los padres también presenten dificultades para el manejo de estas situaciones creadas por los hijos al no estar acostumbrados a pasar tanto tiempo con ellos. Se pueden desbordar y perder el control con facilidad, por lo que recomiendo que primero se regulen ellos, busquen su tiempo y espacio, buscar apoyo profesional (actualmente en formato online) y tomen conciencia que al estar ellos más tranquilos y equilibrados, podrán brindar mejor manejo de las situaciones conflictivas y calmar a los hijos.

Cuando ocurre un conflicto familiar, este provoca una inestabilidad que hace peligrar el equilibrio habitual y surgen dificultades para mantener el balance, es necesario que desarrolles herramientas útiles a la hora de afrontar las distintas dificultades que surgen.

Te comparto algunas recomendaciones que te pueden ayudar a la convivencia familiar:

  • Estar bien informados de la situación y sólo de fuentes fiables para poder entender la realidad y hacernos cargo de nuestra parte. Evitar ver noticias durante todo el día, elegir un momento del día para ello y el resto dedicar el tiempo a otras actividades.

  • Crea rutinas para toda la familia que ayudarán a una mejor estructuración tanto externa, como interna. Establece un calendario con horarios predeterminados para organizar y llevar a cabo con más facilidad las tareas que todos tienen programadas. Puedes dividir el día incorporando tareas y turnos o horarios concretos para llevar a cabo las obligaciones y así no traslaparte con los demás.

  • Prever y llevar a cabo a diario actividades de diferente índole, educativas, laborales, cuidado personal, cuidado físico y emocional.

  • Cuida tu salud emocional: practica la conciencia plena con ejercicios de Mindfulness, técnicas de respiración para manejar la ansiedad etc. Busca ayuda profesional si encuentras dificultades emocionales ante el manejo de la situación.

  • Potencia tu auto cuidado, consiéntete y atiéndete. Empieza o continua con algún hobby como cocinar, pintar mandalas, hacer puzles, etc. Busca momentos del día para el disfrute personal.

  • Cumple con tus obligaciones, si las tienes, o dedica tiempo a las cosas que te gustaría aprender y no habías podido realizar.

  • Crea rincones en la casa para las diferentes actividades, esto te ayuda a no caer en el malestar de estar siempre en el mismo lugar. Se pueden diferenciar también espacios individuales y espacios comunes.

  • Procura llevar una comunicación saludable: Busca momentos concretos del día para hablar y aportar a todos los miembros de la familia. Trata de respetar los turnos de palabra, ten en cuenta las opiniones de todos, tomen decisiones en común acuerdo, etc.

  • Come sano, ya que te ayudará a estar de mejor humor y más activo. Aprovecha el tiempo en familia y haz las comidas y cenas juntos, disfruta de este tiempo para conocerse mejor.

  • Procurar llevar un buen descanso.

  • Aprende a ser más flexible. No seas tan exigente, comprende cómo se sienten los demás y permite que cada persona tenga su espacio.

Te comparto uno de mis cortometrajes favoritos, que nos enseña el valor de aprender a convivir con la diferencia del otro.

Te invito a que decidas ver la perspectiva positiva de esta situación y favorezcas una convivencia familiar pacífica que te ayude a salir fortalecido de la situación. La convivencia familiar es un trabajo del día a día, y requiere del esfuerzo de todos.

Espero te haya servido, déjame tu comentario.

Mucha Luz,

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